El Reino del Planeta de los Simios regresa a los cines con una de las sagas más apreciadas de la última década. La trilogía que giró en torno a César y el surgimiento de los simios superinteligentes que dominaron el mundo cautivó a los espectadores con su mezcla equilibrada de thriller científico y acción bélica. Ahora, varias generaciones después, nos adentramos en un universo donde los simios reinan como especie dominante, con la intención de revivir y revitalizar la saga para el futuro.
La película sigue la historia de Noa, un joven chimpancé que vive en un pequeño clan en medio de la naturaleza. A pesar de llevar una vida pacífica, descubre un mundo mucho más amplio y peligroso justo al lado de su hogar, donde Proximus César, un tirano que ha corrompido las enseñanzas de César, esclaviza a los demás simios. En El Reino del Planeta de los Simios, Noa emprende un viaje para determinar el destino de su especie, encontrando en el camino a la humana Mae.
El Reino del Planeta de los Simios
El Reino del Planeta de los Simios baja el nivel con respecto a la trilogía de César aunque ofrece una historia sólida con la promesa de un futuro colosal. La primera parte es magnífica pero poco a poco pierde el pulso y la originalidad hasta el punto de hacerse demasiado larga y tediosa. A nivel visual, eso sí, es una nueva obra mayor del estudio.
Una película con baches
La película comienza con fuerza, presentando un mundo distópico fascinante que es el Planeta de los Simios, un lugar dominado por la naturaleza donde los simios viven libremente. El director, Wes Ball, logra introducir con maestría todo el contexto social y político de la historia, mostrando cómo los simios se han organizado en sociedades con sus propias tradiciones y creencias, destacando la figura del mesías César.